Xavier Pueyo

Descripción

IPSO Santé sitúa la relación médico-paciente en el centro del sistema sanitario. La medicina de proximidad está siendo remodelada gracias a los médicos, ingenieros y expertos en organización que trabajan en este proyecto. Centrado en la interdisciplinariedad, el aprendizaje entre iguales, el uso de las nuevas tecnologías y la escucha del paciente, IPSO Santé está desarrollando una forma innovadora para dar a la relación médico-paciente el lugar que le corresponde.

Contexto

El sistema sanitario francés está sometido a una creciente presión demográfica y económica que degrada el acceso a la asistencia y fomenta la medicina de dos niveles.

Debido a unos servicios de asisitencia bien anclados y «centrados en el hospital», se solía dar primacía a la técnica médica sobre la prevención y la accesibilidad. Así, durante años no se ha prestado atención al refuerzo de la atención primaria, cuando, como han destacado la OMS y la OCDE, ésta es absolutamente clave para ayudar a mejorar la eficiencia de los sistemas sanitarios occidentales. Un estudio estadounidense demostró un sobrecoste del 56% de los gastos sanitarios globales de los pacientes que no son seguidos regularmente por un médico de cabecera en comparación con un paciente que tiene acceso a un seguimiento regular. Dar prioridad a la técnica médica y a los hospitales también se refleja en la investigación científica: la investigación científica sobre la medicina de atención primaria es casi inexistente, mientras que este tipo de atención representa la mayor parte de los actos médicos, lo que dificulta la mejora de las prácticas de atención primaria.

En Francia, el sector de la atención primaria está gestionado principalmente por médicos de cabecera independientes, aislados y mal equipados. El sector carece realmente de estructura, eficacia y modernización tecnológica. En consecuencia, el sector de la atención primaria carece de atractivo para los profesionales de la salud. Además de un numerus clausus (plazas limitadas) restrictivo, hay una falta crucial de médicos de cabecera, que primero afectó a las zonas rurales y, ahora, amenaza a las ciudades. Por ejemplo, París ha perdido el 28% de sus médicos de cabecera en los últimos años y prevé una escasez de médicos en los próximos. Al mismo tiempo, los gastos sanitarios siguen aumentando debido al envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas y el progreso técnico. Esto hace que el acceso a la atención primaria para todos sea una cuestión social de primer orden.

El enfoque de la medicina francesa es paternalista y, a veces, poco empático con el paciente, cuya historia clínica y deseos son, a menudo, ignorados por los profesionales sanitarios. Ahora que los pacientes tienen cada vez más acceso a la información médica online, los estudios muestran una creciente frustración por parte de los pacientes en cuanto a su relación con los profesionales.

Benjamin Mousnier-Lompré, becario de Ashoka, fundó IPSO Santé para cuestionar estas prácticas asistenciales. Con su innovación, está creando una red de atención primaria densa, accesible, coordinada y orientada a la prevención.

Detalles técnicos y operativos

Teniendo en cuenta el aspecto multifactorial de la crisis del sector de la atención primaria, Benjamin reunió a varias profesiones para repensar el sistema y diseñarlo centrado en el paciente: médicos de cabecera, ingenieros y especialistas en organización. En 2015, el empresario abrió un primer centro piloto de atención primaria con un doble objetivo. En primer lugar, demostrar que su modelo es el que mejor sirve al paciente en términos de calidad y accesibilidad, a la misma vez que es atractivo para los médicos de cabecera y rentable para el sistema sanitario. En segundo lugar, utilizar el centro piloto como plataforma para experimentar formas de colaboración con otros grupos médicos.

Benjamin decidió instalar el centro piloto en una zona urbana, para poner a prueba su modelo con un amplio abanico de público. Eligió estratégicamente París por dos razones: primero, porque París necesita de forma crucial más médicos de cabecera; y, segundo, porque permite a Ipso Santé conectar con una rica red para colaborar y probar nuevas soluciones al tiempo que gana visibilidad. 

Su modelo se basa en cuatro pilares fundamentales. El primero de ellos es un enfoque respetuoso y empático con el paciente. Significa formar a los médicos para que escuchen activamente a los pacientes, no juzguen y expliquen claramente cada acto médico. También significa dejar que los pacientes sean más activos en su atención y respetar sus decisiones, que deben prevalecer siempre. El segundo pilar, se trata del enfoque colaborativo que permite dar las mejores recomendaciones a los pacientes, gracias a la inteligencia colectiva. Además, los médicos de cabecera pueden mejorar sus prácticas gracias a un sistema de retroalimentación entre pares, reuniones semanales para discutir casos concretos y cuestionarios de satisfacción rellenados por los pacientes. En tercer lugar, Benjamin apuesta por la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías para que los facultativos puedan reducir sus cargas administrativas y centrarse plenamente en el paciente. Por último, el centro sanitario fomenta la innovación y la investigación médica en la atención primaria: está abierto a los empresarios médicos y a los investigadores que trabajan para mejorar el sistema sanitario.

Despliegue e impacto

El primer centro tuvo éxito: acogió a más de 800 pacientes en el primer año y el 99% de ellos recomendaría Ipso Santé. El centro también atrae a los médicos de cabecera. En pocos meses se recibieron más de 200 solicitudes, mientras que cada vez son menos los médicos que quieren instalarse en París. Además, los indicadores de calidad y eficiencia son superiores a los estándares del sector: las primeras estimaciones muestran que los pacientes de Ipso Santé cuestan un 44% menos a las cajas de enfermedad (entidades gestoras del seguro sanitario) que la media de la región de París. 

Estos resultados fueron esenciales para que Ipso Santé se legitimara en el sistema sanitario. En la actualidad, Benjamin favorece las colaboraciones con otras organizaciones médicas y no médicas para crear soluciones complementarias destinadas a poblaciones a las que no se puede llegar de la misma manera que en las ciudades. Así, incuba proyectos dentro del centro piloto, como los de telemedicina que ponen en contacto a médicos y enfermeras para llegar a pacientes aislados o con movilidad reducida. En este sentido, Ipso Santé también se asocia con guarderías y residencias de ancianos.

Además, Benjamin convierte a los profesionales de Ipso Santé en auténticos embajadores. Contribuyen a difundir su visión impartiendo clases en famosas universidades médicas francesas, como la Université Paris Descartes, y tutelando a los estudiantes de medicina. Además, comparte su innovación con otros centros médicos existentes, lo que les anima a cambiar sus prácticas. También forma a equipos de médicos en su centro para que experimenten y asimilen plenamente los pilares fundamentales de Ipso Santé. Así ha podido abrir otros tres centros.

Por último, Benjamin, como empresario social, utiliza la legitimidad y la credibilidad adquiridas por su organización para desempeñar una función de promoción. Estableciendo vínculos con las autoridades sanitarias y los responsables políticos, quiere orientar las inversiones médicas hacia la reforma de la atención primaria. Este poder de influencia también va más allá de Francia, como lo demuestra la visita del Ministro de Sanidad de Corea del Sur al primer centro de Ipso Santé. Además, Benjamin dio a conocer sus primeras publicaciones de investigación en 2017 en medios de comunicación especializados para llegar y convencer a un número aún mayor de profesionales de la medicina de que una reforma profunda de la atención primaria es posible. 

Además, Benjamin introduce su enfoque en una colaboración intersectorial más amplia centrada en el impacto. Con otras 11 organizaciones sanitarias y no sanitarias innovadoras, participa en el diseño de nuevos conjuntos de herramientas para que los ciudadanos puedan acceder fácilmente a ayudas multidimensionales, como la asistencia, la vivienda, el empleo o la formación profesional. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de la Comisión Europea.