Descripción

El Proyecto de monedas comunitarias e inclusivas es una iniciativa basada en blockchain lanzada por la Cruz Roja de Kenia en asociación con la Cruz Roja Danesa y la Fundación Grassroots Economics para apoyar la resiliencia de las comunidades marginadas facilitando el acceso al efectivo. Financiada por la Cruz Roja Danesa y la Cruz Roja Noruega, esta iniciativa tiene como objetivo establecer un sistema que vincule la lucha contra la pobreza y el apoyo a los ecosistemas económicos locales. Los tokens de blockchain llamados Sarafus (moneda en kiswahili) funcionan como un sustituto de la liquidez tradicional que no es accesible para los hogares vulnerables, particularmente en tiempos de crisis.

Contexto

Las crisis económicas y ambientales o la pandemia actual tienen un impacto en la cantidad de liquidez disponible en las comunidades precarias. Los bancos están menos dispuestos a conceder préstamos y las personas eligen ahorrar. Esta falta de liquidez paraliza su fuente de ingresos y conduce a un estancamiento de la economía local y una reducción de las oportunidades de crecimiento. Golpeadas por el clima económico sombrío y el colapso del sector informal durante el periodo de confinamiento, las comunidades locales deben recuperarse para recrear las condiciones para un desarrollo inclusivo y sostenible. Así, el papel de las monedas inclusivas consiste en el desarrollo de una fuente local de crédito complementaria al sistema monetario tradicional, que permita incentivar el consumo dentro de la comunidad.

Detalles técnicos y operativos

La moneda comunitaria Sarafu se basa en el uso de blockchain y el USSD (Unstructured Supplementary Service Data, un protocolo que permite activar un servicio mediante el envío de un mensaje) para realizar transacciones. Mediante un proceso similar de M-pesa, una persona marca un código USSD y se registra en el sistema. A continuación, los nuevos usuarios declaran lo que están vendiendo y reciben una suma de Sarafu para comenzar a operar. De hecho, cuando un individuo requiere acceso a un servicio o bien, realiza un pago a través de SMS. A través de un portal web, un motor de búsqueda puede analizar el uso de CIC (Monedas de Inclusión Comunitaria en inglés) y utilizar los datos de transacciones y volumen de comercio para orientar la distribución de la ayuda. Debido a la naturaleza descentralizada y la criptografía integrada de la cadena de bloques, los registros de transacciones de moneda comunitaria son inmutables y seguros. Los intentos de fraude o ahorros excesivos también se evitan mediante tarifas y regulaciones que obligan a la circulación de tokens «Sarafu» dentro de la comunidad. También se otorgan bonificaciones a los comerciantes más activos para fomentar el tráfico. Finalmente, los costos de desarrollo de esta moneda no fiduciaria se cubren de dos maneras. Por un lado, las organizaciones internacionales y las ONG asociadas están a cargo de los costos operativos (contrato blockchain, sesiones de formación), mientras que, por otro lado, Sarafu es apoyado por donaciones individuales vinculadas a un cierto tipo de cambio con el chelín keniano (1ksh = 1 Sarafu)  

Despliegue e impacto

La Fundación Grassroots Economics junto con la Cruz Roja de Kenia y la Cruz Roja Danesa implementaron el proyecto de monedas comunitarias en un contexto urbano en Nairobi, Mukuru y Kayaba antes de ampliarlo en otros lugares de Mukuru Kwa Njenga, Mukuru Kwa Reuben y en Kibera. Kawangware, área de Kisauni (Mombasa) beneficiarios de programas de transferencia de efectivo. Actualmente, el proyecto reúne a más de 40.000 nuevos usuarios de Safaru que representan un volumen comercial de alrededor de 16 millones.

Las monedas comunitarias están operativas en Mukuru desde Mayo de 2020 y en Kisauni desde Febrero de 2021. Desde el estudio realizado en Mukuru, la mayoría de los usuarios tenían entre 26 y 47 años, trabajaban en el sector informal o tenían actividad propia. El 80% de los miembros de la comunidad objetivo estaban usando CIC mientras que casi el 68% de la población indicó que el uso de CIC había mejorado el acceso al agua y otras necesidades básicas.

Así, a pesar de la pandemia, estas dos comunidades pudieron beneficiarse de un total de 383.082,99 $ en la balanza comercial gracias al sistema monetario de Sarafus. Actualmente, la Cruz Roja de Kenia está implementando un programa de restauración de los medios de vida a través de vales y transferencias de efectivo.